Cita célebre

En esta vida hay que morir varias veces para después renacer.

Eugenio Trías



viernes, 27 de noviembre de 2009

La radio del barbero


De vergüenza. No hay otro nombre para calificar la última de la SGAE - la última de las que he tenido conocimiento, que seguro que se me han adelantado -. Si tiene un pequeño negocio, tipo panadería, peluquería o taller de reparaciones, tenga cuidado con lo que escucha en la radio. A no ser que quiera que le pase como al bueno de Esteban Criado, que le han metido un paquete por poner una emisora musical en su barbería.

Resulta que el buen hombre estaba tan tranquilo en su negocio y un buen día se le presenta un delegado de la Sociedad General de Autores y le dice que para tener música puesta tiene que pagar un contrato de 12 euros al mes, o que si no se le caía el pelo - por hacer el símil con su labor -. Así, como suena. Según la Sociedad General de Autores, el pobre barbero está sacando provecho de la música que pone Radiolé. Está claro, la gente va a las barberías a escuchar el último tema de Bisbal. Eso de cortarse el pelo, pasó de moda hace tiempo.

¿Realmente esta cohorte, presidida por Teddy Bautista, vela por los intereses de los editores? ¿No sería más correcto decir que velan por los intereses de sus bolsillos? Que sí, oiga, que me parece genial que la venta de películas pirata esté penada. Pero es que la solución que dan desde la SGAE para combatir contra la piratería no es bajar los precios para que la gente no acuda al top manta, sino que suben los precios para paliar lo que dejan de ganar debido a las copias ilegales.

Pero hay que ir un paso más allá para observar lo chupópteros que pueden llegar a ser. Poner un canon que grava los CD's "porque en ellos se copia material pirata" es un abuso tremendo. Se castiga algo que no ha pasado todavía... y estos señores son los que criticaban a Bush por su "guerra preventiva". Sí, lo se, el símil es un poco exagerado, pero la intención es la misma. Pagamos justos por pecadores. El usuario de a pie, que usa los CD's para guardar datos - fotos, prácticas de clase, discos de rescate para el ordenador... - tiene que rascarse el bolsillo porque a estos señores les da la gana. Pero el colmo de la ridiculez llegó el 2007, cuando se llegó a estudiar en el Congreso la propuesta de colocar un gravamen sobre folios, lápices, bolígrafos, y otros artículos de papelería, porque son susceptibles de ser usados para hacer reproducciones destinadas a un uso comercial [sic].

Mientras estose señores sigan manejando el cotarro como lo hacen, mal nos va a ir. A nosotros que pagamos por tener a salvo nuestros datos, y al pobre barbero de L'Hospitalet, que por amenizarse las monótonas mañanas cortando patillas con una melodía, ha de pagar un impuesto revolucionario.

2 comentarios:

  1. No tenía ni idea de este suceso. Está muy bien saber estas cosas, porque los medios ni lo mencionan. Me parece increible que la Sgae cobre por poner música en una barbería, o en una peluquería. Las ondas de la radio son gratuitas y no el barbero ni se está lucrando de eso, sino que solo trata de pasar con ameneidad la mañana. Vale que tengan que sacar dinero a los que se benefician de la música, pero no todo vale. Apuesto por el no a la piratería, pero no hay que exagerar, señores de la Sgae. ¿Qué será lo próximo, pagar impuestos por escuchar la radio en el móvil? Reflexionen, señores autores.

    ResponderEliminar
  2. Un atropello más. Están desquiciados. El mundo de la música ha vivido al margen de los avances tecnológicos, no apostaron por Internet y han perdido, especialmente las compañías discográficas. El otro día salía la noticia de que la tarta musical estaba combiando la forma de distribuirse. Las discográfica cada vez ganan menos, pero por contra los artistas cada vez más. La razón, el aumento de los conciertos. Su música llega a más gente, lo que se traduce en más seguidores y por lo tanto más demanda de actuaciones.
    Nada nuevo bajo el sol, era como se hacia antes de que grabar música fuera industrial.
    Me despediría con una frase de una canción, pero no lo hago no sea que me cobren...

    ResponderEliminar