Cita célebre

En esta vida hay que morir varias veces para después renacer.

Eugenio Trías



martes, 1 de diciembre de 2009

Sí, existe un límite

Un compañero y amigo publicaba una entrada en su blog preguntándose dónde está el límite entre narrar historias con forografía y la simple búsqueda del morbo. Quiero contestarle a lo grande.
Efectivamente, existe un límite. La frontera de ese límite está marcada en el interés personal más que en el interés de lo que estás narrando. Y como una imagen vale más que mil palabras, dejo que ustedes, queridos lectores, juzguen por sí mismos.


5 comentarios:

  1. Uff un video con una gran carga emocional.
    Estoy de acuerdo en que hay un límite. Debe de haberlo, pero no es algo que se pueda explicar teóricamente. ¿En qué momento se sobrepasa la barrera de la descripción informativa, y se entra en el terreno del morbo? Francamente no lo sé. Pero sí es verdad que en la actualidad se tiende a calificar como morbo gratuito muchas fotos que lo único que hacen es transmitir un hecho.
    Mi modesta opinión es que la vida no siempre es de color de rosa. Los periodistas que cubren guerras hacen bien en fotografiar todo lo que ven, pues esa es la función que cumplen: transmitirnos y hacernos sentir, en la medida de lo posible, la realidad de otros lugares, nos guste o no lo que esté sucediendo.
    Dicho esto, el video es un ejemplo de morbo gratuito, pues no es lo mismo hacer una foto de algo que ha sucedido (una niña muerta, por ejemplo), que esperar como una hiena a que algo suceda, para así fotografiarlo (que es lo que sucedió).

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  2. Pues tienes razón, sí que hay un límite, pero es difícil establecer dónde está. Los fotoperiodistas nos muestran la realidad, la cruda realidad.Pero se puede mostrar el horror de muchas formas, sin caer en el morbo, en el sensacionalismo y "la sangre por la sangre". Puede que estemos demasiado acostumbrados a nuestro mundo feliz y por eso nos indignamos cuando vemos fotografías que muchos califican de mal gusto. Aunque, cómo pudimos darnos cuenta en el 11-M, sólo nos escandalizamos realmente cuando tocan lo nuestro. Lo que les pase a los demás, casi que nos trae al fresco y cada vez más vemos las fotografías como una peli de terror, sin pensar que los protagonistas no están en un plató.

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  4. El video es impresionante y capta el verdadero dilema de un fotografo de guerra. Haces fotos para ganar premios? o solo por mostrarle al mudo la verdad?
    El espiritu humano pide un poco de ambas y creo q el periodismo de guerra es de las pocas modalidades de este mundo que posse todavia un poco de aquel romanticismo que iba adjunto a los comienzos del periodismo. Ahora es todo estructura e intereses. El fotografo de guerra suele ser un freelance q vende sus fotos al mejor postor, sin tener la presion sobre la espalda de un frupo mediatico.

    Como todo, logicamente, depende de las convicciones morales de la persona, pero soy de los que piensan q esas cosas hay q mostralas, hacer publicidad de ello es otro tema. YO SOLO DEFIENDO EL PERIODISMO VERAZ Y SU FUNCION, POR ASI LLAMARLO, REVELADORA DE LA VERDAD. El marketing y la publicidad es indepentiende al tipo de periodista al que me refiero y me gustaria ser.

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  5. Este vídeo es impresionante, el simple hecho de verlo sin sonido siquera impacta y la verdad, es una buena crítica hacia el fotoperiodismo y la ética periodística. Las barreras de la ética muestran como sí existe un límite ético y moral en la muestra de fotografías en los diarios e Internet. Si no existiese un límite sería el reino de jauja y el ser humano está visto que cuánta más morbosidad más le gusta. Lo escabroso y lo que vende más. Es la pura realidad, el límite siempre debe existir, en la mente y conciencia de cada cual. Esta mujer, no ha podido recibir su éxito a causa de su conciencia. Por lo menos, hay gente que sí la tiene. Límites pero sin restricciones.

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