Cita célebre

En esta vida hay que morir varias veces para después renacer.

Eugenio Trías



martes, 12 de octubre de 2010

Las patillas de los legionarios



El desfile de las fuerzas armadas ya no es lo que era. Esto de la crisis se está cebando con todo a nuestro alrededor. Cada vez menos soldados desfilando frente a Su Majestad. Las fuerzas aereas no abren el desfile, sino que están intercaladas entre los distintos soldados. La Princesa de Asturias y la Ministra de Defensa se saltan el protocolo y van con pantalón. Y cada vez ponen la megafonía más fuerte para que no se escuchen los abucheos y los gritos solicitando la dimisión del Presidente del Gobierno.

De República Bananera, oiga. Me ha recordado a los intentos loperianos de acallar los gritos de "Lopera vete ya" después de los partidos del Betis en casa, poniendo el himno a tantos decibelios que lo oían hasta en el barrio de Nervión.

Porque lo de aceptar los errores no está entre los hobbies del señor Zapatero. Y es normal que la gente esté hasta las mismísimas narices. Aquí mucho protestar de boquilla, pero luego no hacemos nada por cambiarlo. Envidia me dan nuestros vecinos de arriba, esos gabachos a los que tanto criticamos. Que Sarkozy quiere que se jubilen a la descabellada edad de 62 años, pues ellos van y la lían parda. Yo he perdido ya la cuenta del número de huelgas, movilizaciones y protestas que han hecho esa gente ya. Pero aquí no. Aquí nos conformamos con una huelga, de aquella manera, y gritarle a ZP lo malo que es una vez al año.

No luce, la verdad, un desfile, con toda su majestuosidad, en medio de abucheos. Y encima, la Ministra de Defensa quiere afeitar a los legionarios. Quitarles la barba y las patillas, porque no está bonito. Como decía, el desfile no es lo que era. Y el año que viene puede ser menos. Porque las barbas, las patillas y los botones abiertos, son tan típicos como la mismísima cabra de la Legión.

lunes, 11 de octubre de 2010

Hoy la he vuelto a ver

Hoy la he vuelto a ver. Llevaba mucho tiempo sin verla, sin acercarme por allí para contemplar toda su belleza. Al principio porque no entendía muchas cosas que me habían pasado con ella, luego por dejadez y en los últimos por vergüenza de haberla tenido en el olvido tanto tiempo.

Pero cuando hoy he vuelto a contemplarla, parece que el tiempo no ha pasado. Parece que fue ayer la última vez que la miré a los ojos, que fui testigo de su belleza. Los meses de ausencia desaparecieron al instante, el largo tiempo sin ver su rostro se difuminó sólo con su presencia.

Y ella, parecía que me estaba esperando, subida en los altares, mirando hacia donde yo estaba, pero haciéndose la tonta. Aunque yo se que me miraba, sólo a mí, como si no existiera más nadie. Porque yo se que lo que siento por ella, me hace especial a su divina mirada.

No ha hecho falta abrir la boca. El corazón y los sentimientos hablaron sólos, dijeron lo que tenían que decir. Tanto tiempo de ausencia y no se me ha ocurrido nada que decirle. Ni lo guapa que está, ni la falta que me ha hecho - y me sigue haciendo -, p que no pienso volver a olvidarla, pero que ella tampoco se olvide de mi.

Han sido a penas unos minutos frente a ella, pero pienso volverlos a repetir. Tengo que volver a recorrer la Calle Pureza y atravesar el arco de la Capilla de los Marineros, en el corazón de Triana, para volver a visitarla. Porque la Esperanza me espera, y no me olvida. Como yo no la olvido a ella.

viernes, 8 de octubre de 2010

En andaluz, por favor

Olé tus cojones Sergio Ramos. Es lo único que se me ocurre decirte después de lo que has hecho esta tarde. Gesto muy valiente, y con una socarronería magistral. Typical andaluz. Y es que, a mi que me explique alguien, por qué en una rueda de prensa de la selección española de fútbol un periodista, por mucha televisión catalana para la que trabaje, tiene que preguntarle en catalán a Piqué, por mu catalán que sea.

Y ya no es por politizar el fútbol, que no se merece tal castigo el deporte rey. Sino por una simple cuestión de respeto. Que está usted, por mucha televisión catalana para la que trabaje, en Salamanca, en una sala con periodistas de España entera, desde gallegos a ganarios, de andaluces a vascos. Mire usted, gente que no tiene ni papa de catalán. Y en una sala con tal variedad, en la que el único punto en común es el idioma, no me venga con pamplinas, por mucha televisión autonómica catalana para la que trabaje.

Y la cosa se agrava (pónganle todas las comillas que quieran) si comparamos con otros componentes de la roja. A Llorente o Javi Martínez, vascoparlantes, se les pregunta en castellano. Si al Guaje Villa se le preguntase en bable, lengua de su Asturias natal, se tildaría de ridículo. Si un periodista de Canarias preguntase a Silva en guanche, sería completamente incomprensible. Y ya si un periodista de Canal Sur preguntase en andaluz cerrado, allí no se entera de nada, nadie. Y por supuesto se le tilda de cateto.

Que otra cosa muy diferente es que en su casa - o región, o como cada uno quiera -, cada uno hable como le de la real gana. Es muy loable y además está en su derecho constitucional. Pero hay que tener un poquito de educación, y saber cuando se pueden hacer las cosas, y cuando no.

lunes, 4 de octubre de 2010

Zapatero a tus zapatos


Ya lo dice un refrán de sabio refranero español. Zapatero a tus zapatos. Y es que cuando el zapatero se mete en algo que no son sus zapatos acaba metido en camisa de once varas, desbordado y en la más completa de las evidencias. Que es, sin ir más lejos, lo que le ha pasado al Zapatero mayor del - cada vez menos - Estado español.

Y es que en vez de hacer todo lo que esté en su mano para sacarnos de los problemas que le preocupan a los españoles, se metió a hacer campaña para las primarias del PSOE de la Comunidad de Madrid, en favor de Trinidad Jiménez, dejando a la altura del betún a los militantes socialistas madrileños, que estaban postulados a favor del coordinador general del partido en la autonomía madrileña. Demostrando, una vez más, que le importa más arrebatar el feudo madrileño al Partido Popular que ser coherente con las ideas de su partido.

Tomás Gómez, por su parte, haciendo las cosas a su aire. Sin dar una voz, sin escándalos, como una hormiguita haciendo su trabajo. Y el trabajo bien hecho, al final da sus frutos. Los militantes socialistas de Madrid han hablado, y han otorgado su confianza a Gómez, dejando por los suelos la gran apuesta de Zapatero para desbancar a Esperanza Aguirre de la poltrona de la Comunidad del Oso y el Madroño.

Nuevo golpe para el Presidente del Gobierno, cuatro días después de la huelga general contra la política laboral del Ejecutivo socialista. Y es que cuando el zapatero no se dedica a hacer zapatos, suele pasar que la caga. Por eso quiero darle un consejo al señor Presidente: Zapatero, a tus zapatos.

viernes, 1 de octubre de 2010

Entretiempo

Odio esta época del año. Soy así de poco tolerante. Es llegar octubre y entrar en una dinámica que vuelve loco al más templado. Los termómetros se vuelven locos y oscilan del sofoco diurno al escalofrío a la caída del sol. Entramos en entretiempo.
Y es que no aciertas nunca con la ropa que te tienes que poner. Si eliges unos vaqueros, las piernas parece que vengan de un concurso de miss camiseta mojada. Como se te ocurra ponerte una sudadera, llegas a casa como si hubiese subido a trote cochinero a lo más alto de una de las torres Petronas. Si por el contrario eliges unos pantalones cortos, de esos que tanto odio Antonio Burgos, y mangas de camisa, los pelos se te ponen como escarpias.
Todo esto trae los primeros catarros del año. Las defensas, acostumbradas al cálido verano, parece que no hayan vuelto de su periplo vacacional y no están a lo que tienen que estar. Y claro, en el momento en que la temperatura baja un poco, los bichos malos se ponen a hacer de las suyas y quedas como una vil piltrafa.
Por eso, cada año deseo con más fuerza que del sofocante verano de Sevilla, pasemos al frío invierno. Del bañador a la bufanda en un abrir y cerrar de ojos. Por lo menos sabremos qué ropa ponernos.