Cita célebre

En esta vida hay que morir varias veces para después renacer.

Eugenio Trías



jueves, 5 de noviembre de 2009

Vida de becario

No me tomen demasiado en cuenta esta entrada. Todo el mundo necesita desahogarse, y yo no soy una excepción. La cuestión es simple: estoy estresado. Esta semana está siendo - ha sido, lo gordo ya ha pasado - verdaderamente criminal. Es lo que tiene estudiar y ser becario al mismo tiempo.
Y es que se es esclavo del reloj a tiempo completo, en jornadas de hasta 18 horas. Sales de tu casa cuando a penas ha salido el Sol y vuelves horas después de que se ponga, y debes seguir preparando pruebas y prácticas para clase. Lo triste del asunto es que estás haciendo un trabajo que no te termina de llenar, porque sabes que no es tuyo. Sabes que tienes fecha de caducidad en la empresa porque las cosas funcionan así, para obtener el mayor beneficio hay que abaratar costes. Y los becarios salimos baratitos, baratitos. En torno a 200 euros, si tienes suerte. Estamos hablando de un salario muy inferior al mínimo interprofesional, que incluso puede llegar a ser nulo. Y estamos hablando de que realizamos un trabajo muy similar - si no igual - que el de un profesional contratado.
Pero no me quejo por eso. En mi caso se están portando estupendamendamente - pese a no ver un duro -. El problema es que sales a las dos de la tarde de la redacción y tienes que coger el coche y tirar millas camino a la facultad, comerte un bocadillo y entrar en clase. "Con suerte hoy toca teórica". Porque, no se si será el plan Bolonia o ganas de tocar las narices, no hay día que no haya que llevar prácticas de algo, o hacer cualquier labor similar. Tampoco me quejo por eso. Sinceramente lo prefiero a tener que pegarme la panzada de estudiar en febrero.
Luego sales a las nueve de la noche y tiras para casa. Tus padres se convierten en personas extrañas a los que ves a las diez de la noche un ratito. Porque tienes que ponerte a hacer cosas para el día siguiente, acostarte a las tres de la mañana y volver a empezar al día siguiente. Pero por sí sólo tampoco es el problema. El verdadero problema surge cuando se juntan todos estos factores a la vez. Pierdes tu identidad y te conviertes en una especie de zombie, un autómata programado para no tener vida propia. Ya no llevas ni siquiera una vida de perros. Simplemente llevas una vida de becario.

2 comentarios:

  1. A todos nos ha tocado alguna vez pasar por donde tu estás pasando...La profesión periodística es así...Primero entras a una hora y no sabes a la que vas a salir!Luego,cuál es tu recompensa?Espero y pienso que la experiencia de ser becarios nos sea útil para nuestro futuro como periodistas.

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  2. Yo estoy más o menos en tu situación. En muchas empresas te explotan por el simple hecho de que aún no has terminado la carrera y piensan que por ello, tienen derecho a dejarte "sin vida" en ocasiones porque saben que lo vamos a hacer todo, por tal de que nos tomen en cuenta en un futuro.

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