Está claro que no es lo mismo hacer algo por obligación que por devoción. Pero cuando tu obligación es a la par tu devoción, la cosa cambia. Muchas veces deseamos hacer algo, pero no lo hacemos, ya sea por pereza, dejadez o simple desidia. Necesitamos un pequeño empujón para arrancar. Ese es mi caso. Me apasiona la idea de tener un blog, hace tiempo que esta idea ronda por mi cabeza, pero nunca me he arrancado. Ahora tengo la oportunidad y no pienso desperdiciarla.
A través de estas entradas, analizaré, desde mi particular y humilde punto de vista, aquellos aspectos polémicos, curiosos, diferentes, grotescos, o simplemente reseñables, que los medios de comunicación nos ofrecen cada día.
Espero que usted disfrute tanto leyendo como yo escribiendo.
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