Cita célebre

En esta vida hay que morir varias veces para después renacer.

Eugenio Trías



jueves, 7 de julio de 2011

Tengo miego

La vida da un sin fin de vueltas. Un día estás en lo más alto, y al día siguiente estás hundido en el barro hasta la cintura. Nunca sabes en qué punto de la inmensa noria que es la existencia humana vas a estar mañana. Sin embargo, sabes el momento en que te toca vivir. Y en este momento, yo siento un miedo terrible.
El miedo que se siente al no saber si una etapa se cierra definitivamente o, por el contrario, se va a alargar en el tiempo. El miedo a que las cosas no salgan como esperas, y tus esfuerzos hayan sido vanos. El miedo a que la vida te dé un revés en forma de bloqueo ante el último examen que te queda. El miedo por la incertidumbre de una nota que no sale, cuando la fama que precede a la correctora es, cuanto menos, dudosa. El miedo a acabar y no saber qué viene después. El miedo a verme como están cinco millones de españoles, sin una motivación por la que levantarme día a día. El miedo a no acabar y tener que volver a pasar por lo mismo. El miedo a la gran paradoja que es la vida.
Miedo a saber que sientes algo por alguien que quizás no sienta lo mismo por ti. El miedo a que si lo siente, no tengas lo que hay que tener para hacer lo correcto... por tu miedo al fracaso. El miedo a la distancia, a lo desconocido, a lo nuevo. El miedo a que te vuelvan a romper el corazón. El miedo al creer que la cabeza era quien tenía razón, aunque otras partes de ti estés seguras de que, a veces, es mejor no hacerle caso. El miedo que se siente al no poder decir lo que sientes, porque seguramente te tomen por loco. El miedo a que las cosas no pasen como pasan cada noche en los escasos sueños que tienes. El miedo a que las cosas salgan como sueñas y no seas capaz de dar la talla. El miedo a la gran paradoja que es la vida.
Miedo de una sociedad que es cruel. Miedo a no saber adaptarte a las circunstancias, a un entorno que, como te descuides, te devora sin clemencia ninguna. Miedo a mostrarte tal cual eres, porque sabes que la sociedad no te entiende. O quizás seas tú quien no entiende a la sociedad, y eso te provoca aún más miedo. El miedo que se siente cuando se ríen de ti por decir algo que está fuera de lugar. El miedo a no saber adaptarte a las corrientes que arrastran a la sociedad y quedar como un payaso. El miedo a saber adaptarte a esas corrientes y que tu personalidad se vea anulada por los vientos de la moda de turno. El miedo a la gran paradoja que es la vida.
Esa vida que es una montaña rusa. A veces arriba. A veces abajo. Esa vida que, de pura inestabilidad produce un miedo atroz. Un miedo como pocas veces en mi vida he sentido.

1 comentario:

  1. Ese miedo lo hemos sentido todos alguna vez, sobre todo cuando acabas la carrera y te sientes que nada tienes, sólo un título que no sirve de mucho. Muy bonito el artículo y me he sentido muy identificada, ese miedo que aunque se esfume un día, no tarde mucho tiempo en aparecer de nuevo. Pero hay que hacerse fuerte y superarlo con las metas que se van cumpliendo. Si la vida solo fuera estabilidad, ¿qué aventuras nos depararían? La vida es una aventura llena de altibajos. Quién diga que no se miente a sí mismo. Lucha siempre por lo que quieras conseguir y la vida te lo dará. Ánimo Antonio.

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