
Cita célebre
En esta vida hay que morir varias veces para después renacer.
Eugenio Trías
martes, 12 de octubre de 2010
Las patillas de los legionarios

lunes, 11 de octubre de 2010
Hoy la he vuelto a ver
Pero cuando hoy he vuelto a contemplarla, parece que el tiempo no ha pasado. Parece que fue ayer la última vez que la miré a los ojos, que fui testigo de su belleza. Los meses de ausencia desaparecieron al instante, el largo tiempo sin ver su rostro se difuminó sólo con su presencia.
Y ella, parecía que me estaba esperando, subida en los altares, mirando hacia donde yo estaba, pero haciéndose la tonta. Aunque yo se que me miraba, sólo a mí, como si no existiera más nadie. Porque yo se que lo que siento por ella, me hace especial a su divina mirada.
No ha hecho falta abrir la boca. El corazón y los sentimientos hablaron sólos, dijeron lo que tenían que decir. Tanto tiempo de ausencia y no se me ha ocurrido nada que decirle. Ni lo guapa que está, ni la falta que me ha hecho - y me sigue haciendo -, p que no pienso volver a olvidarla, pero que ella tampoco se olvide de mi.
Han sido a penas unos minutos frente a ella, pero pienso volverlos a repetir. Tengo que volver a recorrer la Calle Pureza y atravesar el arco de la Capilla de los Marineros, en el corazón de Triana, para volver a visitarla. Porque la Esperanza me espera, y no me olvida. Como yo no la olvido a ella.

viernes, 8 de octubre de 2010
En andaluz, por favor
Olé tus cojones Sergio Ramos. Es lo único que se me ocurre decirte después de lo que has hecho esta tarde. Gesto muy valiente, y con una socarronería magistral. Typical andaluz. Y es que, a mi que me explique alguien, por qué en una rueda de prensa de la selección española de fútbol un periodista, por mucha televisión catalana para la que trabaje, tiene que preguntarle en catalán a Piqué, por mu catalán que sea.
Y ya no es por politizar el fútbol, que no se merece tal castigo el deporte rey. Sino por una simple cuestión de respeto. Que está usted, por mucha televisión catalana para la que trabaje, en Salamanca, en una sala con periodistas de España entera, desde gallegos a ganarios, de andaluces a vascos. Mire usted, gente que no tiene ni papa de catalán. Y en una sala con tal variedad, en la que el único punto en común es el idioma, no me venga con pamplinas, por mucha televisión autonómica catalana para la que trabaje.
Y la cosa se agrava (pónganle todas las comillas que quieran) si comparamos con otros componentes de la roja. A Llorente o Javi Martínez, vascoparlantes, se les pregunta en castellano. Si al Guaje Villa se le preguntase en bable, lengua de su Asturias natal, se tildaría de ridículo. Si un periodista de Canarias preguntase a Silva en guanche, sería completamente incomprensible. Y ya si un periodista de Canal Sur preguntase en andaluz cerrado, allí no se entera de nada, nadie. Y por supuesto se le tilda de cateto.
Que otra cosa muy diferente es que en su casa - o región, o como cada uno quiera -, cada uno hable como le de la real gana. Es muy loable y además está en su derecho constitucional. Pero hay que tener un poquito de educación, y saber cuando se pueden hacer las cosas, y cuando no.
lunes, 4 de octubre de 2010
Zapatero a tus zapatos
