Cita célebre

En esta vida hay que morir varias veces para después renacer.

Eugenio Trías



viernes, 4 de junio de 2010

No quiero graduarme

Esta tarde cierro ciclo. Se acaba la facultad, una etapa, aunque con cosas muy malas de por medio, que podría decirse que ha sido la mejor de mi vida. Pero no quiero graduarme. No quiero cerrar este ciclo.
Atrás se quedan cinco años, muchas horas compartidas con esa gente que han hecho todo mucho más llevadero. Una gente a la que, a fuerza de roce, se le coge un cariño que se me antoja eterno. Una gente, sin la que hubiese tirado la toalla hace mucho tiempo, con la que he vivido momentos inolvidables, y que me ha demostrado que el verdadero sentido de todo esto no es conseguir un título, sino madurar unos junto a otros.
A algunos os seguiré viendo, a otros es posible que pasen años hasta que nuestros caminos vuelvan a cruzarse. Pero lo harán, de eso estoy seguro. Pero os puedo asegurar a todos, que os voy a echar de menos a todos por igual, porque cada uno con sus cosillas, me habéis hecho sentir alguien verdaderamente especial.
Voy a copiar la idea de mi queridísimo Peinado, y voy a tener unas palabritas para todos y cada uno de vosotros que habéis estado a mi lado durante esta travesía que hoy acaba:
Fran: qué te voy a decir Brava. Que sin tu cabezonería nunca me hubiese embarcado en esta aventura, que para mí no eres un amigo, eres mi hermano. Y lo sabes.
Loma: Quien dijo que la primera impresión es la que cuenta no podía estar más equivocado. Voy a echar de menos el baseball, los carnavales (que te piques porque me gusta Bienvenido más que Martín), las hamburguesadas... tantas cosas.
Chache: El hombre que hablaba poco, pero que cuando lo hacía sembraba cátedra. Esos chistes que nunca entran, aunque realmente sí entren. Ese humor sutil. Eres único, no cambies nunca.
Pepelu: Me voy a ir sin saber ni qué edad tienes. Pero no me importa, me quedo con tus planes secretos para dominar el mundo. Espero que te acuerdes de mí cuando lo consigas, porque si algún día lo haces, estaré llamando a tu puerta.
Chorra: A tu manera, yo diría que eres el más único de todos. Sin tus cosas, la carrera hubiese sido un pelín más tranquila, pero también mucho más aburrida.
Marta: A tí seguro que te sigo viendo, por lo menos un añito (es lo que tiene llevar atrasadas). Aunque corto, tu paso por la secta también ha sido importante.
Noe: Siempre tan calladita, intentando no llamar la atención... me recuerdas mucho a mí mismo, y puede ser por eso que te tengo tantísimo cariño.
Peinado: Siempre con tus idas y venidas, y sin embargo una de las mejores personas que conozco. Más te vale no perderme la pista cuando acabemos, porque me puedo enfadar muchísimo.
Caña: Ciudad Real, Antequera, la playa del Colorao con el Gran Kahuna... tantísimos momentos de los que nunca me voy a olvidar. Me da mucha pena que últimamente andes algo distante, porque con eso me estoy perdiendo a un tío único.
Rosana: ¿Quién me va a robar los mecheros ahora, Rous? Menos mal que se ha acabado Perdidos antes que la carrera, porque si no, no tendría con quien comentarlo.
Juan: Tú si que eres auténtico. Inocente como nadie, eso te hace auténtico a más no poder. Sólo a alguien como tú se le ocurre comerse un coco del suelo, y por cosas así eres tan especial.
Carmen: Carmelo, estás loca, y lo sabes. Y esa locura conquista a quien te conoce. No conozco a nadie que pueda decir nada malo de tí, porque has sido la alegría de estos cinco años.
Maribel: Me acuerdo que una vez te dije que si no fueras mi amiga, si no te conociese como te conozco, estaría enamoradito de tí. Gracias por escucharme cuando me ha hecho falta, puede decirse que has sido un poco mi pañuelo. Nunca cambies porque así conquistarás el mundo.
Isa: La mejor delegada de la historia de la FCom, no te quepa duda. No sabes lo feliz que me siento de haberte ayudado a que tengas "tu noticia".
Elena: Converasiones messengeras hasta las tantas, iniciadas también a las tantas. Tus problemillas han sido un poco míos, y los míos un poco tuyos. Date una oportunidad, que te la mereces.
Sara: Contigo siento una conexión especial, que estoy seguro que los dos prefeririamos no sentir. Pero Sara, la vida es esto, y sólo aprendemos a base de palos, aunque estos no sean justos. Sé fuerte, hoy más que nunca.
Violeta: La alegría hecha persona. Esa manera de disfrutar cada momento irradia optimismo allá donde estás, y eso pocas personas son capaces de hacerlo.
Edith: Has sido de las pocas personas que me han visto llorar estos cinco años (Riviera Maya, último día), y eso hace que tenga una conexión muy grande contigo. Nunca dejes de sonreir, porque es la sal de la vida.
Natalia: Te debo tantísimo... que sólo puedo decirte gracias por haberte preocupado tanto por mí, porque sea feliz, porque mire a la vida con optimismo. De no ser por tí, me hubiese quedado a mitad de camino en muchísimas batallas.
Javi: Ya te dije que me da muchísima pena haberte "descubierto" tan tarde. Aunque des la impresión de tío frío y pasota, tienes un corazón que no te cabe en el pecho.
Aparte hay tantos y tantos nombres que nunca se me olvidarán: Alejandra, Sara, Kisko, Pablo, Paloma, María, Elena, Migue, Rebeca, Botija... Por todos vosotros, por lo que hemos vivido, no quiero graduarme. No quiero que esto se acabe nunca.
Os quiero.